2º A Y 2º B: CLASE DEL 5 DE JUNIO DE 2020
¡Buenos días!
Vamos a continuar elaborando el álbum de fotografías y vamos a seguir viendo la materia que nos quedaba por ver. Hoy vamos a ver la llegada y el descubrimiento de América.
Vamos a continuar elaborando el álbum de fotografías y vamos a seguir viendo la materia que nos quedaba por ver. Hoy vamos a ver la llegada y el descubrimiento de América.
LA LLEGADA A UN NUEVO CONTINENTE: AMÉRICA
Desde el siglo XV, el comercio con Oriente había adquirido una gran importancia, especialmente por las sedas, las especias y diferentes artículos de lujo que llegaban desde allí. Sin embargo, hubo un problema: el Imperio Otomano se hizo en el año 1453 con el control de la ciudad de Constantinopla. Si recordáis, esto indica el final de la Edad Media, ya que con la toma de Constantinopla, el Imperio Romano de Oriente o Imperio bizantino desaparecía.
Los otomanos tomaron el control de todo el Mediterráneo oriental, lo que hizo imposible a los diferentes Estados europeos que pudieran llegar a Asia y traer los productos. Por ello, comenzaron a buscarse rutas alternativas que pudieran llegar hasta Asia para continuar con el comercio. Estas expediciones, que se llevaron especialmente a cabo por Portugal y Castilla, se vieron impulsadas gracias a los avances en las técnicas de navegación, como con la creación de nuevos instrumentos (brújula, astrolabio, portulano o la carabela).
- Las expediciones portuguesas.
Los primeros en lanzarse a buscar esa ruta alternativa fueron los portugueses que, ya desde el siglo XIII habían terminado su Reconquista y tenían cierta estabilidad política, económica y social. Además, contaban con el apoyo de su rey, Enrique, conocido como Enrique el Navegante por sufragar y ayudar en estas expediciones. Le tenéis en la siguiente imagen:
Gracias a estos viajes, algunos navegantes, como Bartolomeu Dias o Vasco Da Gama, lograron reconocer las costas africanas y llegar hasta Asia. La principal consecuencia fue el monopolio portugués del comercio de las seda y las especias con Europa (eran los únicos capaces de realizarlo).
Sin embargo, los portugueses se centraron en bordear el continente africano para poder llegar hasta Asia. Fue Cristóbal Colón el primero en plantear una alternativa. Este marinero, cuyo origen se desconoce (aunque se piensa que nació en Génova), estaba convencido de que la Tierra era redonda y de que se podía llegar hasta Asia cruzando el Atlántico (algo que nadie había intentado). Cristóbal Colón recurrió primero al rey Enrique de Portugal para plantearle su proyecto, pero este rey lo consideró imposible.
Por ello, Colón decidió presentarle el mismo plan a los Reyes Católicos, los cuales habían ganado bastante fama y estabilidad tras la conquista de Granada. Los Reyes Católicos accedieron a financiar económicamente el viaje de Colón, firmando para ello las Capitulaciones de Santa Fe:
Según este documento, Colón obtendría una décima parte de las riquezas que consiguiera, además de los títulos de Almirante de la Mar Océana y de virrey de los territorios conquistados.
Gracias al dinero aportado por los Reyes Católicos, Cristóbal Colón partió del Puerto de Palos (Huelva) el 3 de agosto de 1492, llegando el 12 de octubre de 1492 al continente americano. Sin embargo, Colón pensaba que había llegado a Asia, no a América. Es más: Colón realizó hasta cuatro viajes a América sin saber que era un nuevo continente. Le debemos su nombre a otro navegante que lo identificó como un continente nuevo: Americo Vespucio.
- ¿Qué había en América?
Cuando Colón llegó a América, el continente estaba poblado por diversas civilizaciones.
En la zona de América Central había existido la civilización maya hasta el siglo X, dejando importantes testimonios que heredó la civilización azteca, la cual fue la que encontraron en el siglo XV. Junto a ellas, la civilización inca, que se extendía a lo largo de la cordillera de los Andes. Todos estos pueblos han recibido el nombre de culturas precolombinas y poseían una rica agricultura, practicaban el comercio y conocían la escritura. Lo que no habían descubierto era el hierro o la rueda.
La sociedad de los aztecas y de los mayas estaba compuesta, mayoritariamente, por campesinos, artesanos y comerciantes. En el nivel más bajo estaban los esclavos, normalmente prisioneros de guerra.
Por encima de ellos, se situaba el emperador y los estamentos privilegiados: la nobleza guerrera, los funcionarios del Estado y los sacerdotes de los templos.
Tanto los aztecas, como los incas o los mayas eran politeístas, es decir, creían en varios dioses. Representaban a sus dioses en los relieves, pinturas y esculturas que llenaban los templos. Muchos de ellos se identificaban con fuerzas de la naturaleza, pues la religiosidad se basaba en el culto a los astros y a las fuerzas de la naturaleza: la lluvia, al sol, la Tierra, la serpiente, etc.
Para rendirles culto, construían templos en forma de pirámides, que unían el culto a los dioses y la sumisión al emperador. Las pirámides eran los edificios centrales de las ciudades, como por ejemplo en Teotihuacán, Tenochitlán o Chichen Itzá. Debajo, tenéis la pirámide de Tenochitlán:







