2º B: CLASE DEL 1 DE JUNIO DE 2020

¡Buenos días!
Vamos a continuar elaborando el álbum de fotos con los temas que nos quedaban por ver. Hoy vamos a continuar con el estilo artístico que fue el protagonista de los inicios de la Edad Moderna: el Renacimiento. 

EL RENACIMIENTO

El Renacimiento fue el estilo artístico que se desarrolló entre los siglos XV y XVI y que estuvo íntimamente ligado al Humanismo. Los artistas renacentistas se consideraban los sucesores de los maestros grecorromanos y buscaron la inspiración a través de la Antigüedad: se redescubrieron las obras de la antigua Grecia y Roma y comenzaron a imitarse
Los arquitectos se inspiraron directamente en los estilos clásicos, mezclando elementos griegos y romanos, con la ventaja de que el adelanto en las técnicas de construcción les permitió perfeccionar la arquitectura de la Antigüedad. 
Los pintores y escultores se inspiraron en la mitología grecorromana y la utilizaron como temas en sus obras. Un claro ejemplo es la obra El nacimiento de Venus, de Boticelli, inspirada en la mitología romana: 
Esto no significa que se dejaran de lado los temas religiosos, sino que siguieron siendo una constante en el arte. Pero, a diferencia del pasado, los personajes sagrados eran representados y vestidos como si fueran personas del Renacimiento, rodeados de paisajes y edificios contemporáneos. Además, y si os fijáis, su expresión no tiene nada que ver con la que hemos podido estudiar en el Románico o el Gótico: ahora los artistas exaltan la belleza del cuerpo humano y retomaron los cánones clásicos (por ejemplo, el canon de Policleto, en el que el cuerpo tenía que medir exactamente siete veces lo que midiera la cabeza). 
En el caso de los países protestantes, que ya no seguían las directrices de la Iglesia católica, sus obras artísticas no representaron temas religiosos, sino que se centraron más en escenas de la vida cotidiana y en retratos, especialmente de la nobleza y la burguesía (que eran quienes podían pagarlos). 
Además, es el momento en que se mejoraron las técnicas artísticas, como en la pintura, donde se mejoró la técnica del fresco y se inventaron otras técnicas, como la pintura al óleo y la perspectiva. Los progresos científicos en anatomía contribuyeron a perfeccionar la representación del cuerpo humano. 
Por primera vez en la historia, el arte se convirtió en un objeto de mercado y los artistas fueron valorados. Incluso, hubo algunas familias adineradas que se convirtieron en mecenas (invirtieron su dinero para apadrinar a estos artistas y pagarles obras, materiales, viajes de estudios, etc.). Éste fue el caso de una familia muy conocida de Florencia, los Medici
El Renacimiento surgió en Italia y se difundió posteriormente por el resto de Europa. El nuevo estilo se desarrolló en dos etapas: el Quattrocento (1400), iniciado en Florencia, y el Cinquecento (1500), cuando la capital del arte pasó a ser Roma y los papas ejercieron un gran mecenazgo sobre el arte. 
- La arquitectura: 
El principal objetivo era obtener un espacio armónico, con elementos sencillos, ordenados, líneas rectas que fueran verticales u horizontales y simétricas. Para ello, usaron los elementos constructivos clásicos de la antigua Grecia y Roma: el dintel, el friso, las columnas, cúpulas, etc., tanto en construcciones religiosas como civiles. 
La mayor expresión del Renacimiento fue la construcción de la Basílica de San Pedro en el Vaticano, iniciada en el siglo XVI, donde trabajaron los grandes artistas del momento: 
- La escultura:
Los escultores se interesaron por representar el cuerpo humano y por mostrarlo en una perfecta proporcionalidad y armonía. Se realizaban esculturas exentas, bustos (en ella se representa solo la cabeza), esculturas ecuestres (personajes montados a caballo) y relieves para ornamentar los edificios. Por ejemplo, tenemos La Piedad de Miguel Ángel, realizada en mármol, presenta una perfecta armonía y simetría, utilizando el triángulo como figura visual para elaborar la estatua: 
- La pintura: 
El avance más importante llevado a cabo durante el Renacimiento fue que los artistas intentaron mostrar la tercera dimensión (la profundidad). Para ello, trataron de renovar las técnicas pictóricas y crearon diferentes perspectivas. La primera de ellas es la perspectiva lineal o geométrica durante el siglo XV. En ella se abría el fondo del escenario con un "agujero imaginario". Ese agujero recibe el nombre de punto de fuga, que permite la ilusión óptica de ver cualquier paisaje o espacio con sensación de profundidad. Todo el cuadro se hacía teniendo en cuenta ese punto, creando figuras más grandes o más pequeñas respecto a él: 
Posteriormente, durante el siglo XVI, se realizó la perspectiva aérea o atmosférica. Para dar mayor sensación de realismo a los cuadros, los artistas trataron de "pintar el aire". Por ejemplo, Leonardo da Vinci hizo una técnica que se ha conocido como el esfumado, donde desdibujaba los contornos y los detalles del fondo (como cuando hacemos un dibujo a carboncillo y pasamos luego el dedo por encima para emborronarlo): 
Otros autores, prefirieron utilizar la técnica del claroscuro, realizando contrastes de luz y sombras para poder marcar el fondo. Podéis ver claramente este ejemplo en la obra La vocación de San Mateo de Caravaggio (autor que ya podemos empezar a enmarcar en el siguiente periodo, el Barroco):