2º A: CLASE DEL 26 DE MAYO DE 2020

¡Buenos días!
Vamos a continuar avanzando en los principales aspectos que nos quedaban de la asignatura. Ya sabéis que debéis realizar el "álbum de fotos" de lo que veamos: tres fotografías, dibujos... lo que prefiráis, sobre la entrada que veamos. Hoy vamos a ver lo que nos queda de la cultura medieval.

LA CULTURA Y EL ARTE GÓTICO:


Si recordáis cuando estudiamos el tema 6, vimos que, a partir del siglo XI, las ciudades volvían a aparecer en escena. El renacimiento urbano supuso una serie de cambios que se expresaron en el nacimiento de las universidades (que se desvincularon de la religión y de la Iglesia) y en la aparición del arte Gótico (que podemos situar entre los siglos XII y XIV). 

EL ARTE GÓTICO
La reaparición de las ciudades supuso un cambio enorme. Mucha gente se trasladó desde el mundo rural hasta los nuevos centros urbanos y, muchos de ellos, lograron enriquecerse, formando parte de la burguesía. Este nuevo grupo social, además de acceder a la cultura, comenzó a invertir mucho de su dinero para crear edificios en las ciudades que fueran más vistosas. Este estilo, como el Románico, apareció en Francia y, desde allí, se expandió al resto del continente. 
Así fue como apareció un nuevo estilo, completamente diferente al Románico que vimos la semana pasada:
- El Románico es un estilo que podíamos encontrar sobre todo en zonas rurales. El Gótico es especialmente urbano.
- El Rómanico es un estilo austero, pobre y sencillo. Si recordáis, dijimos que las iglesias debían ser pequeñas, de gruesos muros y con poca iluminación, pues nada tenía que distraer al fiel de la oración y de que va a casa de Dios. El Gótico es todo lo contrario y se debe a que hay un cambio de mentalidad: los filósofos y teólogos de la época llegan a la conclusión de que, si todo es obra de Dios, eso tiene que reflejarse. Por ello, Dios es el creador de la luz, de lo lujoso, de los colores... de ahí las vidrieras tan bonitas que caracterizan el arte gótico y que permiten que la luz entre en la iglesia con diferentes colores. 
- A diferencia del Románico, donde los edificios eran pequeñitos, el Gótico es un estilo propio de las ciudades, por lo que tiene mucha más población que albergar en sus edificios. Por eso, las iglesias y los edificios góticos son grandes, espaciosos, altos... 
Vamos a ver un poco cómo era este arte: 
La arquitectura gótica. 
Aunque fundamentalmente se construyeron edificios religiosos, también comenzaron a construirse edificios civiles (ayuntamientos, lonjas, mercados...). Nosotros nos vamos a centrar en lo religioso. Si hay un edificio que es emblemático del arte gótico es la Catedral de Notre Dame: 

Por eso, la vamos a tomar de referencia para seguir viendo las características del gótico. Una cosa que sí que sigue existiendo es el gran simbolismo religioso que sigue existiendo en el gótico. Todo está relacionado con enseñar la fe cristiana, pero se va a hacer de diferente manera con respecto al Románico. 
Durante el siglo XI y XII, con la aparición de las universidades, las ciencias y las artes avanzaron muchísimo, especialmente en las matemáticas y la geometría. La geometría se aplicó, entre otras cosas, al arte. Si os fijáis, Notre Dame tiene unas proporciones perfectas: cuadrada, armónica, donde todos los lados miden lo mismo. No es el único ejemplo que tenemos de la geometría en el arte. Fijaros ahora en la Catedral de Milán: 
En este caso, es un triángulo perfectamente alineado el que se ha utilizado para la construcción de este edificio. 
Lo que sí podemos ver en ambas son las siguientes características: 
- Las fachadas suelen tener torres, perfectamente colocadas para que también sean armónicas a la vista. 
- Las plantas también suelen ser, como antes, en forma de cruz latina o cruz griega, marcando el simbolismo religioso. 
- Para sostener los edificios, que ahora son mucho más altos que antes, surgieron nuevos mecanismos, como el arco apuntado, la bóveda de crucería, los contrafuertes, etc. 
- Las vidrieras tienen también escenas religiosas, para que los fieles puedan verlas y aprender las doctrinas religiosas. Dentro de las vidrieras, eran muy comunes los rosetones (como el que tenéis debajo en la imagen) en las fachadas: 
La escultura gótica: 
Aunque seguimos teniendo una escultura centrada en los temas religiosos, es también muy diferente a la que estudiamos en el Románico. La escultura de los siglos XII al XV es mucho más realista, muestra mucho más las emociones y la expresión de los personajes que en ella aparecen. Y, aunque la solemos encontrar en las fachadas de los edificios, ahora cada una parece mucho más independiente y tiene su propio espacio, no la encontramos "apegotonada" como en el Románico. También la podemos encontrar en retablos o sepulcros, ya que también comenzó a representarse a los difuntos y colocarlos encima de sus tumbas. 
Fijaros, por ejemplo, en la siguiente escultura de una fachada, donde estos personajes muestran muchísima expresividad en su rostro: 

O, por ejemplo, fijaros en la siguiente Virgen que lleva al Niño en brazos. No tienen que ver con las imágenes que vimos el otro día, donde la Virgen parecía simplemente sostener a un Niño con el que no tenía ninguna relación. En cambio, en esta nueva imagen, la Virgen tiene una expresión de felicidad. También son comunes las estatuas que muestran una imagen de maternidad, cariño y admiración entre la Virgen y el Niño:

La pintura gótica: 
Finalmente, tenemos que hablar de la pintura gótica. Como ahora los edificios son mucho más altos y están decorados con las vidrieras, la pintura no tenía tanto espacio como para poder estar en las iglesias. Por ello, entre los siglos XII y XV, la pintura se manifestó en retablos (pinturas sobre tablas de madera) o las miniaturas, que ya hablamos de ellas el pasado viernes. Los temas siguen siendo religiosos principalmente, pero también empezaron a pintarse paisajes y ciudades, de una forma mucho más natural y expresionista, como en el caso de la escultura. También se tratan de expresar los sentimientos y hay mucha más luz y color. Aunque no hay perspectiva aún, sí que hay una mejor representación de los volúmenes. Podéis verlo en esta obra de Simone Martini (1285 - 1344):