2º B: CLASE DEL 27 DE MAYO DE 2020

¡Buenos días!
El pasado lunes vimos el gótico y vamos a seguir adelante con la materia, viendo qué ocurrió y cómo se avanzó hacia el mundo moderno para completar el álbum de fotos. 

EL NACIMIENTO DEL MUNDO MODERNO


Tras la crisis que vimos que tenía lugar en la Baja Edad Media, los siglos XV y XVI fueron de un gran esplendor y dinamismo para Europa. Se inició una etapa de recuperación donde los protagonistas fueron el auge del comercio (que hizo que Europa tuviera que buscar nuevos espacios) y el auge de la burguesía.
La población europea, tras perder un montón de hombres y mujeres por las epidemias y la peste, logró estabilizarse y crecer a finales del siglo XV. Este crecimiento de la población fue lo que causó la necesidad de buscar nuevas tierras para cultivar y buscar nuevas rutas comerciales. Precisamente, de estas actividades comerciales, los que más beneficiados salieron fueron los burgueses. 
El ascenso de la burguesía:
La burguesía tenía una riqueza que estaba basada en la posesión de capital, que invertía en actividades que le proporcionaban beneficios (viajes comerciales, manufacturas, banca...). Así, surgieron las primeras empresas capitalistas y las bases del capitalismo comercial, donde los intercambios comerciales se convirtieron en una fuente de riqueza importante. 
Algunas familias de comerciantes y banqueros alcanzaron grandes fortunas que les permitieron tener una gran influencia política, como fue el caso de los Medici en Florencia. 
El fortalecimiento de la monarquía. 
Además, en el siglo XV, los reyes que habían visto cómo durante la Edad Media su poder había disminuido, lograron afianzarse a comienzos de la Edad Moderna. Centralizaron el poder en sus manos y fueron prescindiendo de los parlamentos y las cortes para poder gobernar. Eso hizo que surgiera un nuevo tipo de Estado: la monarquía autoritaria
Los reyes centralizaron todo el poder en su figura, crearon ejércitos permanentes a su servicio, instauraron una burocracia, una hacienda y una diplomacia que los representase por el mundo. 
Ejemplos de monarquías autoritarias fueron los Reyes Católicos en Castilla, Francisco I en Francia o Enrique VIII en Inglaterra. 
El cambio de pensamiento: el Humanismo. 
Otro aspecto importante que tuvo lugar con el inicio del Mundo Moderno fue el cambio de mentalidad. Durante toda la Edad Media, la sociedad había sido totalmente teocéntrica, es decir, que Dios era el centro de absolutamente todo. 
Sin embargo, a partir del siglo XV surgió una corriente de pensamiento: el Humanismo. En ella, redescubrieron la cultura y el arte de los antiguos griegos y romanos, saberes perdidos e ignorados durante siglos. A partir de este siglo, numerosas obras de filósofos, científicos y artistas de la Antigüedad fueron rescatadas y traducidas. 
Esto revolucionó el pensamiento medieval, porque situaba, de nuevo, al ser humano en el centro de la naturaleza. El Humanismo fue una corriente antropocéntrica, que significa que el hombre, el ser humano, es el centro de todo, porque es un ser libre y con capacidad para razonar. 
El Humanismo pretendía unir la herencia clásica, el interés por los descubrimientos científicos y los valores cristianos de la Biblia. Consideraba que el ser humano era capaz de progresar y avanzar, creando un mundo mejor, algo que se conseguiría mediante la educación. Puesto que la razón era el centro de todo y el ser humano es un ser lógico, emplearon la observación y la experimentación para poder descubrir el mundo. 
Algunos de los humanistas más conocidos fueron Petrarca, Tomás Moro o Maquiavelo.