2º A: CLASE DEL 14 DE ABRIL DE 2020
¡Buenos días!
Espero que hayáis pasado buenos días de vacaciones y que hayáis podido descansar.
Si recordáis, antes de desconectar por la Semana Santa comenzamos el tema 6, Las ciudades de la Europa medieval. Estuvimos viendo los apartados 1, 2 y parte del 3. En ellos estudiamos las innovaciones agrarias, que supusieron una mejor calidad de vida y el renacimiento de las ciudades. También vimos cómo eran estas ciudades de la Edad Media y las diferentes partes que las componían y, finalmente, vimos los distintos grupos sociales que encontrábamos en estas ciudades y el gobierno de las ciudades.
A modo de repaso de lo que vimos, os dejo el siguiente vídeo:
Hoy vamos a continuar con la página 117 de vuestro libro, donde trata la situación de los judíos en la Europa medieval.
La presencia de la comunidad judía en Europa podemos remontarla hasta la época de la hegemonía romana. En el siglo II, tras una rebelión de los judíos contra Roma. En ella, fueron expulsados de Palestina y se expandieron por todo el Imperio romano. Testimonio de esa rebelión y del triunfo de Roma lo tenemos en el Arco de Tito (Roma), donde podemos ver el siguiente relieve:
Con el triunfo de la religión cristiana en el Imperio romano (que se convirtió en la religión oficial a partir del siglo IV), el judaísmo y los judíos comenzaron a ser perseguidos por todo el Imperio, aunque también hubo periodos de tolerancia hacia esta comunidad.
Poco a poco, la comunidad judía se extendió y estaba presente en todos los reinos cristianos medievales. Vivían en las ciudades y se dedicaban, principalmente, al comercio, la artesanía, la medicina, la ciencia y la banca.
Sin embargo, debían usar ropas que los distinguieran del resto de ciudadanos y tenían que vivir en barrios apartados, llamados aljamas o juderías. En la península Ibérica, además, a los judíos se les exigía el pago de unos impuestos extraordinarios, pero a cambio se les aseguraba la propiedad de sus bienes, la libertad de culto y el derecho a regirse por sus normas jurídicas.
Al igual que el resto de religiones, la judía tiene un edificio de culto: la sinagoga. En ella, el rabino o jefe espiritual interpreta la Torá, su libro sagrado, formado por los cinco primeros libros de la Biblia (conocidos como Pentateuco). Debajo tenéis una imagen de la Torá.
Dentro de la sinagoga, hay dos elementos fundamentales: el arca, donde se conservaban los rollos de las sagradas escrituras, y la tarima, desde la que se celebraban las ceremonias. Frente al arca se situaba una llama perpetua, en recuerdo de la que brillaba en el Templo de Jerusalén.
En Segovia tenéis el privilegio de tener una judería y un centro de interpretación de la judería y de la sinagoga. Lo genial hubiera sido visitarlo en persona, pero como no es posible, os dejo la página web: http://juderia.turismodesegovia.com/es/noticias/generales/509
Lo único que os pido hoy es que acudáis a una visita virtual a este centro de interpretación que tenéis en la ciudad. Anotad en vuestro cuaderno qué es lo que más os ha llamado la atención de lo que podéis ver en él: ENLACE
Lo único que os pido hoy es que acudáis a una visita virtual a este centro de interpretación que tenéis en la ciudad. Anotad en vuestro cuaderno qué es lo que más os ha llamado la atención de lo que podéis ver en él: ENLACE



